La demanda de los productos de belleza y varios está en constante crecimiento, convirtiéndose en un negocio jugoso y de interés para muchos emprendedores que tienen la mejor variedad de ellos.
Esto es gracias al interés constante por la imagen y el cuidado personal de las personas, además de que lucir un cabello bonito, la piel cuidada o un buen maquillaje, agrega puntos en el autoestima y presentación propia, haciendo que el negocio de productos de belleza adquiera una gran importancia en la sociedad.
Un punto que hay que tener en cuenta es que en este rubro hay varias opciones para embarcarse en crear un negocio de los productos de belleza, que dependen ya sea de tu presupuesto, conocimientos y público objetivo.
Para emprender tu propio negocio de venta de productos de belleza y varios, te damos varios consejos para que inicies con el pie derecho y obtengas excelentes resultados de esta decisión importante.
Planifica
Esto es necesario, ya que así tendrás una guía para la toma acertada de decisiones, desde aspectos para tener en cuenta para la puesta en marcha y la ejecución de tu idea.
Es importante fijar una misión, visión y metas del negocio, para después analizar a la competencia, el presupuesto y las estrategias de mercadotecnia a las que echarás mano, ya sean planes de marketing y de dinero.
Analizando a profundidad el sector de los cosméticos y su comportamiento en tu zona a través de los últimos años, te permite identificar a tus principales competidores, sus debilidades, fortalezas, estrategias y posicionamiento en el mercado.
Público objetivo para definir los productos
Este paso es sumamente importante. Debes enfocarte en el segmento de la población al que estará dirigido tu negocio. De forma general son mujeres entre los 18 a 65 años, pero los hombres también pueden ser parte de ese grupo objetivo.
Cuando planifiques tu negocio, debe quedarte claro este apartado, ya que incluyes un análisis de tus consumidores, es decir, toma en cuenta detalles como la edad, zona demográfica, género, poder adquisitivo, gustos y hábitos de consumo.
Así es mucho más sencillo definir qué productos vas a vender, ya que dentro del mundo de la belleza se abarcan muchas categorías, desde productos capilares, maquillaje para el rostro, bisutería, uñas y productos de moda; y ni se diga si quieres vender cosas varias: papelería, objetos de fiesta, juguetes, cocina, etc.
Hacerte estas preguntas puede ayudarte al momento de establecer tu negocio: ¿en qué se diferencia tu idea de lo que ya existe en el mercado? ¿Puedes identificar un cliente para tus productos? ¿Identificaste alguna moda emergente? ¿Qué te distingue de la competencia?
Mantente siempre al día con las tendencias actuales. Con ayuda de este conocimiento podrás servir mejor a tus clientes y qué productos son los más rentables.
Fija tu presupuesto
Aquí se estima la inversión inicial, que son los costos relacionados con el local, equipo, compra de productos, estrategias de marketing y publicidad.
También se ven los costos fijos de los primeros meses de funcionamiento, que se refieren al valor del alquiler del local, el pago de servicios y salario de trabajadores. También se incluyen los registros legales de tu negocio, dependiendo en qué zona te encuentres.
¿Local o venta en línea?
Si estás en un local, lo mejor es elegir una ubicación en alguna zona comercial, concurrida y de fácil acceso.
Si decides vender en línea, abre tu propia página de ventas en Facebook, Instagram o una propia, el caso es que sepas darte a conocer y cuentes con objetivos de marketing para que funcione.
Proveedor: tu mejor aliado
En este punto debes buscar a un proveedor confiable, con experiencia, para conseguir tus productos e insumos y alcances tus metas más fácil, pero ¿cómo?
Retomando los dos primeros puntos, conocer cuál es el giro de tu negocio y tu audiencia, sabrás exactamente qué pedirle a tu proveedor y, por el otro lado, este debe también entender las necesidades y objetivos de tu empresa. Es necesario para que se puedan satisfacer las necesidades de manera eficaz.
Otro punto para elegir a un buen proveedor es que debe ofrecerte soluciones rápidas, capaz de cumplir con la demanda de productos que tengas, que cuente con productos de calidad, los entregue en tiempo y forma, tenga abastecimiento continuo y que resuelvan todas tus dudas e inquietudes.
Ayúdate con listas de qué es lo que quieres vender y qué marcas. Así es más fácil encontrar a un solo proveedor que ofrezca lo que necesitas, para ahorrar tiempo y dinero al no tener a varios con los que estar haciendo negocio.
